Tiene como objetivo sustituir dientes perdidos mediante la colocación quirúrgica de uno o varios implantes dentales en el hueso maxilar o mandibular.
El implante es un tornillo realizado en titanio puro y que ha sido sometido a un tratamiento especial en su superficie para garantizar la oseointegración, y diseñado para resistir fuerzas muy considerables, como las realizadas por los maxilares en el proceso de masticación.
Sobre este implante o implantes, se atornillará o cementará una prótesis, que puede constar de un solo diente, de varios, o ser una prótesis completa de arcada, fija, o también removible (de quitar y poner).
En todo tratamiento de implantes la prótesis es fundamental, no solamente porque es lo que se verá una vez terminado el tratamiento, sino porque además de ella dependerá el grado de comodidad y funcionalidad y en definitiva la calidad final del tratamiento.
Así pues, es importante tener en cuenta que los tratamientos de implantes constan de dos fases: la cirugía y la prótesis.
En cuanto a los diferentes tipos de prótesis que pueden colocarse sobre implantes podemos establecer una primera clasificación entre las removibles y las fijas.
La prótesis de quitar y poner sobre implantes (sobredentaduras) son las más sencillas y económicas, dado que están normalmente elaboradas en resina, y pueden retenerse mediante un menor número de implantes. La ventaja fundamental de este tipo de prótesis es que, siendo un tratamiento que puede ofrecer una estética perfecta, pues reponemos los dientes en su totalidad y parte de la encía, permiten una higiene muy sencilla por parte del paciente, redundando ello en un mejor mantenimiento y una vida más prolongada de los implantes . Este tipo de tratamiento es desde luego un enorme avance en comodidad con respecto a la tradicional dentadura postiza de toda la vida.
Las prótesis fijas se emplean tanto para rehabilitaciones completas (cuando se sustituyen todas las piezas del maxilar a la vez) como para puentes de varias piezas o para piezas unitarias. La prótesis fija va cementada o atornillada sobre el pilar del implante y por lo tanto solo puede retirarse por el profesional en las visitas de control; funcionalmente es el sustituto perfecto del diente natural y permite al paciente comer y hablar igual que si tuviese sus propias piezas. En las prótesis fijas, antes de colocar la corona, hay que respetar el tiempo de integración con el hueso del implante que puede variar según el paciente tratado, de forma que oscila entre 3 y 6 meses, y en ese transcurso de tiempo el paciente puede elegir entre llevar unas prótesis provisionales de quitar o poner, o, en el caso de la técnica de carga inmediata, salir con dientes fijos el mismo día.
No es exagerado decir que las piezas cerámicas de calidad son “joyas únicas” de elaboración artesanal y absolutamente personalizada para cada paciente teniendo en cuenta su fisonomía, su anatomía y sus preferencias estéticas. Nunca hay dos coronas iguales.
Con los tratamientos de rehabilitación de piezas perdidas con implantes, se consiguen unos resultados inmejorables y de una muy larga duración si el paciente es mantenido como los protocolos de higiene dictaminan. Por este motivo, en Clínica dental Arnao primero escuchamos a nuestros pacientes, para de esta forma poder ayudarles a conseguir lo que desean, realizando un estudio previo de su caso y una planificación exhaustiva que puede incluir un tac dental 3D y un encerado diagnóstico. Todo esto para que nuestros pacientes sepan que están realizando una inversión en calidad de vida, que a largo plazo, y sin ninguna duda, será una de las mejores inversiones que nuestros pacientes realicen en su salud bucodental.