standard-title Odontología conservadora

Odontología conservadora

La odontología conservadora o restauradora es la que se encarga de tratar todas las enfermedades de los dientes, desde caries incipientes a grandes destrucciones o fracturas.

Actualmente los empastes se realizan con materiales inocuos para el paciente, dotados de alta calidad estética, muy resistentes y duraderos (composites), que nos permiten preservar al máximo el tejido dental remanente y devolver la función y la estética perdidas.

En ocasiones la lesión del diente puede ser muy grande y el material dentario perdido no se puede reconstruir con un empaste, en estos casos tenemos que recurrir a incrustaciones de porcelana o resina, carillas o coronas de porcelana.

Los composites se componen de resina, un material sintético que se endurece tras la aplicación de una luz halógena o LED.

Sus indicaciones son amplias. Pueden emplearse para reconstruir dientes con caries. También se pueden emplear para modificar la forma, longitud de los dientes así como para cerrar los espacios negros que pueden aparecer tras el tratamiento de las encías, cierre de diastemas (espacio entre dos dientes) y corrección de asimetrías dentarias, reconstrucción de fracturas coronarias para devolver al diente su forma y función naturales.

El procedimiento consiste en preparar el esmalte dentario mediante un gel ácido y la aplicación posterior de un adhesivo. Este potente adhesivo sustentará el material de restauración, el cual se irá colocando a base de pequeñas capas que se irán modelando cuidadosamente.

Una vez colocada cada capa se endurecerá gracias a una potente luz tipo LED. Los diferentes colores y tonos del material pueden combinarse para darle al diente el aspecto deseado. Finalmente se pulen para suavizar la superficie y para darles brillo.

Las incrustaciones de porcelana, son una alternativa que requiere un menor desgaste de la estructura dental, al utilizar exclusivamente técnicas adhesivas. Entre sus ventajas, además de la similitud con la apariencia natural del diente, es la adaptación casi inmediata luego de la cementación, lo que se traduce en un número mínimo de sesiones para colocarlas.

Las carillas de cerámica o de resina son finas láminas adheridas a la cara visible de los dientes anteriores para armonizar el color, la forma, el tamaño o la posición de los mismos.

 

Incrustaciones de cerámica o resina: son restauraciones altamente estéticas y conservadoras que reconstruyen fragmentos de un diente.

Las coronas o fundas refuerzan o protegen los dientes debilitados dándoles mayor estética. Los materiales pueden ser: metal-cerámica, circonia-cerámica o cerámica sin metal, pudiendo todas ser realizadas mediante metodología CAD-CAM (diseño y fabricación por ordenador).