¿Has sentido molestias en los dientes al beber algo frío o al comerte un helado este verano? ¿Te duele cuando te cepillas los dientes o usas el hilo dental? No hay duda, tus síntomas son el reflejo de un problema de sensibilidad dental, un dolor transitorio provocado por la exposición de la dentina a estímulos externos como cambios de temperatura, tomar bebidas y alimentos ácidos , cepillarse los dientes demasiado fuerte o rechinar los dientes, entre otros.
Si la sensibilidad dental no se trata, impide llevar a cabo una correcta higiene bucal y puede derivar en otras patologías como caries y problemas de encías. Para prevenir los síntomas, toma nota de este decálogo de consejos:
- Es recomendable cepillarse los dientes con un cepillo de filamentos suaves con extremos redondeados y superficie lisa para prevenir la abrasión del esmalte y la retracción de encías.
- Utiliza un gel o una pasta poco abrasiva, usar seda dental para los espacios entre los dientes más cerrados, utiliza un limpiador lingual y cambiar el cepillo cada tres meses.
- Evita abusar de alimentos ácidos que pueden desgastar el esmalte del diente, como zumos de frutas, vino, aliños de ensaladas con vinagre y refrescos.
- Evita los cambios bruscos de temperatura en las comidas y bebidas.
- No introduzcas objetos extraños en la boca que provoquen desgaste en los dientes, como lápices, bolígrafos, agujas…
- Utiliza dentífricos y enjuagues bucales especialmente diseñados para ayudar a reducir la sensibilidad dental. Además de aliviar las molestias de los dientes, ayudan a reforzar el esmalte.
- En algunos casos el dentista recomienda aplicar un barniz de flúor para proteger tu dentadura. Este método reduce la sensibilidad temporalmente, además de fortalecer los dientes.
- En el caso de la sensibilidad provocada por el bruxismo, el tratamiento más efectivo es utilizar una férula nocturna durante las horas de sueño que proteja los dientes del contacto.
- Cambia tus malos hábitos. Un ejemplo de ello es utilizar los dientes para un indebido, como para cortar determinados hilos o abrir algún envase.
- Si las molestias continúan y se acentúan, es importante acudir al dentista para descartar problemas más graves que puedan derivan en afecciones bucales severas.